Desde la zona estelar berbenáutika, los rituales paganos del systema solar!

Sábado, CRIA se va de recital redimensionando el ritual pagano. Lo que ocurre allí queda guardado en un rincón de la memoria corporal que estalla en el acontecimiento. Un espacio sagrado, un estado excepcional, donde se comparten esencias, emociones, roces de cuerpos que vibran la música que vos vibrás.

Y también aparece la energía de la banda, cuando una banda gusta, comulgas con la ceremonia de cantar a coro. Recordás que ese mismo instante lo viviste tantas otras veces, evocás momentos pasados, felices, situaciones que te encontraste danzando junto a muchas personas que están con vos ahora también.

Sonreís.

Les sonreís.

Cada cual con su personalidad, sus ideales, sus formas, pero ahí estamos todos juntos, tomando unas cervezas, y bailando… el tiempo no se detiene, avanza, se mueve como los pies, como la energía que condensa el momento.

Para la CRIAtura, Systema Solar tiene muchos significados, que nos afectan individual y colectivamente, y ciertamente es parte de una nueva época en la que se están trazando las cosmogonías de un nuevo sistema, y por eso están ahí en nuestras celebraciones y los bailamos en nuestras ceremonias, fiestas, agasajos, como un vicio afectivo con esta banda.

Estuvimos con ellos el sábado y luego en La Tribu   el lunes 25 de abril,  y quisimos charlar con ellos un rato para compartir algunas experiencias comunes

Systema Solar no es tan sólo una banda, ni se comporta como tal,  es un Colectivo Audiovisual,  que fue creado a finales del 2006 para abrir la bienal de arte de Medellín MDE07.  Este colectivo que escapa a las definiciones, es conformado por Juan Carlos “Pellegrino”, John Primera, Dani Boom, Vanesa Gocksch “Pata de Perro” , Dj corpas, Andrew y Walter Hernández “Indigo”, y en sonido la DJ Fulana de Trax.

Son un genérico sin encasillamientos, y sentimos que entendemos muy bien de lo que hablan. Compartimos sus formas de involucrarse desde la diversidad y no desde la “etiqueta”.

Son dueños de sí mismos, y así construyen esa “no identidad” musical.  Y eso también se relaciona con las historias personales, sus biografías, de donde vienen. Colombia es grande y sus ritmos se multiplican. El underground de Bogotá, los pueblos costeños, los barrios populares del Magdalena, en Barranquilla o la bahía de Taganga y ahí se mecha cierta tradición de los sound systems, y el sonido se funde con ritmos de las raíces colombianas, hechas imágenes. Vanesa “Pata de perro”  es la Vj del colectivo y nos cuenta que el Systema Solar está conformado por gentes que viven en diferentes ciudades de Colombia, y esa es una decisión ya que individualmente hubieran podido tener su proyecto musical “territorial”, sin embargo se juntaron a pesar de las distancias,  logrando que lo colectivo adquiera una dimensión fundamental “eso típico de unir fuerzas, entonces eso es como lo clave ahí”.

Todo esto nos entusiasmó y los invitamos a charlar un rato sobre la autogestión, cómo la viven y porqué de su elección. Vanesa nos dice que a pesar de haber recibido ofertas para firmar con  disqueras multinacionales, han optado por no hacerlo “y no creo que vayamos a hacerlo porque nos gusta nuestra libertad y estamos muy intransigentes con eso de ser autónomos”. Parece ser posible que el fin no sea “ser famosos o ganar un premio Grammy. Sino seguir con los procesos que hemos tenido con el trabajo en diferentes comunidades”. Entonces hablamos de diversas estrategias para sostener el trabajo social y cultural comunitario que realizan a través de la creación de una ONG Intermundos,  donde el  Systema Solar, le logra dar dinero, para hacer proyectos en  distintos lugares del país, “y en lugar de ganarlo para comprar una ropa o unos tenis, trabajamos para la comunidad. Estamos investigado mucho todas esas cosas”.

Walter “Indigo” que es uno de los cantantes  se suma a la charla y agrega que la idea de la ONG es como retroalimentar el proceso del cual se viene, para no quedarse sólo con el formato de “la banda” sino poder hacer otras cosas. Es la lógica que prima hoy día, hacer cosas para hacer otras cosas, la cadena de producción sin final… por eso está muy bueno lo que piensan y activan.

En su sistema, hay un concepto que inventaron para narrar la energía que se genera cuando pasa elSystema Solar, le llaman Berbenaútika que se inspira en la tradición de los pikós (sistemas de sonido) y la verbena que en el caribe colombiano es la fiesta popular, un equivalente de la bailanta o la peña, donde el barrio gestiona sus fiestas. Según Walter -hay que ver a este muchacho proveniente de la zona estelar berbenáutika energizando el ambiente en escena, tiene un power muy espacial, una imagen muy fuerte, una pila que no se le acaba- “el formato es como sinónimo de diversidad  por eso nos gustó. Es como invitar a la gente a sambullirse  en esa diversidad. No estamos casados con un género musical. Sino que a partir de la exploración en ello, nos interesa profundizar más. E invitar a la gente no a que venga a ver a un grupo, como una banda de rock, sino más a estar entre nosotros, haciendo la celebración. La berbenáutika es sinónimo de invitar a celebrar …”

Le decimos que vamos a usarlo por acá…

-chevere! – responde.

El copyright es un tema casi ineludible que surge en la conversación, porque estamos hablando de modos de producción diversos y al ser autónomos logran tener control de la distribución de sus discos. Por eso queremos saber sobre sus  estrategias en relación a la distribución de su material.Vanesa es franca y dice que la música que ellos hacen es muy difícil de encasillarla en una licencia de copyleft básicamente porque nada es “puro”, todo viene de otra parte “hay extractos por todos lados en nuestras canciones de otras canciones”. Pero que están pensando sobre este tema “porque las canciones que no tienen pedazos de otras canciones si las podemos registrar con Creative Commons y limitar el tiempo, pero obviamente nosotros si queremos ganar algo de dinero, mínimo unos años de la música, eso es muy importante pero yo creo que es interesante decir que luego de un tiempo se liberen…

La reflexión es súper válida porque plantean una alternativa mixta, donde la tienen que consensuar entre todos. Al disco le pusieron “Algunos derechos reservados” como inventándose una licencia que les sirva. También piensan otra modalidad que quieren explorar es “que algunas canciones que tienen samples, podríamos escoger algunas pistas, no sé  como la línea del bajo y colgarla en Internet” alternativas, diyunciones, consensos, debates abiertos, reflexiones, verdades.  En los que nos identificamos y mucho, pues son debates que para nosotros se cruzan a cada paso que damos.

Para el final aparece Federico de CRIA y les cuenta lo ocurrido en el boliche de Once cuando tocaba Callejeros y los problemas que tienen todavía los músicos para tocar, las limitaciones de dónde se toca, bajo qué condiciones.  Es por eso que el público, se encuentra limitado a ir a lugares que no se puede descontrolar demasiado, ya que tiene que cumplir una regulación estricta de la ciudad de Buenos Aires. Entonces eso mata también al  underground, ese sector más vivo, más experimental que se ve un poco apagado hoy en día. Fede les dice: “Mi sensación fue que el otro día que a pesar que el concierto fue buenísimo, estábamos todos en una situación de un club, seria bueno que tocasen en un espacio tipo festival, un espacio más amplio donde la gente pueda encontrarse más, sin requerimientos de estar en un lugar cerrado, puede ser un lugar mejor para Systema, un parque,  un espacio público, ¿cuál sería el escenario ideal?”

Y Walter sin dudar le dice “a la vervena, afuera en la calle…”

y claro, decimos todos…

Chico!

Vivimos como si fuéramos pordioseros del universo

Desde todos los barrios / en todos los tiempos

Chicos de todos los barrios del mundo!

En la Jugada!

Creando zonas de libre miedo/

libre albedrío/ cero desespero

http://www.systemasolar.com/

Foto: Gisela Volá.

Texto:  Marilina Winik, Loreto Garín.